A ÉL TODA LA GLORIA!!!

sábado, 20 de febrero de 2016

Y el SEÑOR vio que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que toda intención de los pensamientos de su corazón era sólo hacer siempre el mal.

REFLEXIONA Tus testimonios son muy firmes; La santidad conviene a tu casa, Oh jehová, por los siglos y para siempre. Salmo 93:5
DESOBEDIENCIA



LA MALDAD LLEGA A LOS LÍMITES

LA REALIDAD ENVENENADA POR EL PECADO

Asalto a mano armada dejó un muerto en la Vía Expresa 


Un muerto y un herido dejó un asalto a mano armada ocurrido a plena luz del día en la Vía Expresa de Paseo de la República, a la altura del puente Canadá, en La Victoria. Delincuentes interceptaron un vehículo Toyota en el que se trasladaban tres personas, que minutos antes habían retirado una fuerte suma de dinero de un banco cercano.
En imágenes captadas por "TV Perú" se aprecia cuando un moderno auto con lunas polarizadas le cierra el paso a las víctimas en la rampa de bajada con dirección al Centro de Lima. De inmediato, bajan dos encapuchados y tras realizar varios disparos  sustraen un maletín con dinero de la parte posterior del Toyota.
El fallecido fue indentificado como Carlos Augusto Becerra Meneses, de 74 años, quien es propietario de varias casas de cambio en el jirón Ocoña. Él viajaba en la parte posterior del vehículo junto con un tercer ocupante que resultó ileso, informó el jefe de la Región Policial Lima, general PNP César Gentille.
El oficial aseguró que varios unidades policiales patrullan las calles de los distritos aledaños al lugar de los hechos, para dar con la ubicación de los delincuentes.
La zona del asalto fue cerrada al tránsito vehicular desde la cuadra 18 de la avenida Paseo de la República. El jefe de la Policía de Tránsito, Javier Ávalos, recomendó a los conductores tomar las vías paralelas a Paseo de la República.
LA VERDAD BÍBLICA

La humanidad está corrompida 
¡A Rienda Suelta!
Romanos 1:18–32
¿Por qué es necesaria la salvación por fe para satisfacer la justicia de Dios? ¿Por qué no puedo ganarla por medio de las buenas obras?

Siendo humanos, todos necesitamos las “buenas nuevas” de la salvación por fe porque somos culpables delante de Dios. Aunque la sentencia específica de cada uno será diferente, todos estamos condenados por haber fallado en nuestra responsabilidad ante Dios.
LA CONDICIÓN  DEL HOMBRE 
Romanos 1:18
Al iniciar este tema, La Biblia describe el estado de la raza humana en general (1:18–32). Introduce el siguiente resumen al continuar la serie de preguntas que empezó antes:
1:16
¿Por qué está dispuesto Pablo a anunciarles el evangelio?
      Porque no se avergüenza de él.
1:17
¿Por qué no se avergüenza del evangelio?
      Porque el evangelio es el poder de Dios para la    salvación.
1:17
¿Por qué es el evangelio el poder de Dios para la salvación?
      Porque a través de él se revela la justicia de          Dios que se basa en la fe.
1:18
¿Por qué se revela la justicia de Dios que se basa en la fe?
     Porque la ira de Dios se revela contra toda           impiedad e injusticia de los hombres.

Se puede demostrar la lógica del argumento al cambiar el orden de los enunciados y presentarlos a través de una serie de declaraciones teológicas:
1.     Todos los hombres somos pecadores y cometemos injusticias (1:19–3:20).
2.     La ira de Dios se revela contra todo lo que es impiedad e injusticia (1:18).
3.     Dios ha revelado Su propia justicia, la que se consigue por fe; no por obras (1:17).
4.     Por consiguiente, sólo a través del evangelio, se obtiene la salvación de los que confían en Cristo (1:16).
5.     Por lo cual, Pablo no se avergüenza del evangelio (1:16).
6.     Por eso, Pablo está dispuesto a ir a anunciarles las buenas nuevas (1:15).
En fin, las nuevas de la salvación por fe son necesarias porque nunca podremos ganar nuestra salvación por nosotros mismos. La impiedad e injusticia humana merecen el juicio de Dios; no Su misericordia y salvación.

Los hombres no buscan a Dios. Es más, al oír la revelación de la verdad de Dios, tratan de ahogarla. La palabra original para “detener” que Pablo utiliza en este caso es difícil de traducir. Expresa el intento humano de agarrar el mensaje que Dios ha mandado y mantenerlo encerrado donde no pueda molestar. Lo han oído, pero no quieren aceptarlo ni quieren que otros lo escuchen. Así que tratan de frenarlo.
REVELACION DE LA VERDAD 
Romanos 1:19–20
Después del resumen inicial donde establece que el hombre es pecador, se presenta una explicación más detallada. La ira de Dios se ha revelado contra el pecado porque el hombre ya ha recibido una revelación de la verdad acerca de Dios.

La Biblia demuestra que el problema de la incredulidad del hombre no es por la falta de evidencias. La existencia de Dios se ha revelado con pruebas abundantes. Para hacer hincapié en el peso de este argumento, se repiten varias veces las palabras “conocer”, “manifestar”, “visible” y “entender”.
¡PENSEMOS!
Considere Romanos 1:19–20. Según estos versículos, ¿qué cosas han conocido los hombres? Haga una lista de algunos de los atributos de Dios y las evidencias de Su poder claramente visibles al ser humano y que todo mundo puede entender. Incluya en su lista las evidencias que Pablo menciona en Romanos 1:20. ¿Habrá otras más?
¿Cuáles son las implicaciones de esta verdad para los ateos, quienes niegan la existencia de Dios? Compare 2 Pedro 3:3–7. ¿Qué otra verdad nos enseña Pedro en cuanto a ellos?
¿A qué conclusión podemos llegar tocante a la evidencia en favor de la existencia y autoridad de Dios?
Dios se manifiesta claramente a través de la creación. Nadie podrá justificarse delante de El diciendo que no sabía la verdad acerca de Su existencia y autoridad. La evidencia es suficiente para cualquier persona que quiera ver la realidad. El problema es que los hombres no buscan la verdad.

Por lo tanto, al enfrentarse a Dios en el día del juicio, no tendrán ninguna excusa. No han creído porque no han querido saber la verdad. Pedro dice que ignoran voluntariamente la verdad (2 Ped. 3:5).
HAN CONOCIDO LA VERDAD
A pesar de haber conocido la verdad acerca de Dios, los hombres han intentado suprimirla. No quieren someterse a la autoridad de Dios, así que rechazan Su Palabra y tratan de evitar las consecuencias que trae conocerla.
¡PENSEMOS!
La oposición de los hombres a la verdad se demuestra en distintas maneras en este capítulo. Haga una lista de las cosas que hicieron al rechazar la verdad que habían conocido. ¿Qué hicieron respecto a esa verdad?
Romanos 1:21     “No le ______________________”
                              “ni le” ______________________
                              “sino que” __________________
                              “y” _________________
Romanos 1:22     “Profesando ser                                          sabios____________”
Romanos 1:28     “Y como ellos                                               ______________________”
Romanos 1:32     “quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte,
no sólo ______________________
sino que también ______________________”
¿Dónde empieza el fracaso del hombre? ¿Cuál fue el pecado inicial? ¿Qué podemos aprender en base a esa verdad?
Además de esta lista de lo que hicieron, se señalan tres cosas que ellos “cambiaron” que Dios había establecido:
1:23     “cambiaron ______________________
              en ______________________”
1:25     “cambiaron ______________________
              por ______________________”
1:26     “cambiaron ______________________
              por ______________________”
Al observar la conducta de la raza humana frente a la revelación de Dios que todo hombre ya conoce, ¿a qué conclusiones llegamos en cuanto a la relación entre los hombres y su Creador?
El conocimiento de Dios no produjo en el ser humano la respuesta esperada. Un Dios tan grande y poderoso merece nuestra adoración. Sin embargo, no le reconocieron como Dios, ni siquiera le dieron las gracias por lo que El había hecho (1:21a). Más bien, se hicieron necios (1:21b–22). Negaron la existencia del Dios Todopoderoso y empezaron a servir las cosas que El había creado. Dieron la espalda al Dios verdadero e hicieron dioses de las criaturas creadas por El (1:23).

La ingratitud y rebelión intencional de la humanidad en general no podía pasar desapercibida. Dios se dio cuenta de esa rebelión e intervino para juzgar a los hombres que le habían rechazado.
HAN SUPRIMIDO LA VERDAD
CONSECUENCIAS DEL RECHAZO 
Romanos 1:24–32
Por causa de su decisión de suprimir la verdad, Dios les dejó seguir por su camino. Les permite sufrir las consecuencias lógicas de su decisión. Por lo tanto, su estilo de vida se caracteriza por deseos impuros (1:24–25), pasiones vergonzosas (1:26–27) y pensamientos rebeldes que se gozan en toda clase de injusticia y maldad (1:28–32). En realidad son los síntomas del problema verdadero: EL hombre ha rechazado la autoridad del Creador sobre su vida, y se ha rebelado contra la verdad que se conoce acerca de El.
Pablo describe la reacción de Dios a esta rebeldía con la expresión: “Dios los entregó…” Se repite tres veces en 1:24, 1:26 y 1:28. En cada caso se presenta como una consecuencia lógica de la conducta humana.
En el primer caso, se nos indica que en vez de reconocer lo que el Creador había hecho y agradecérselo, los hombres se hicieron necios y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por las criaturas corruptibles. Frente a tal necedad, Pablo declara: “Por lo cual también Dios los entregó…” (1:22–24).
En el segundo caso, se señala que los hombres cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron a las criaturas en vez de adorar al Creador. Al contemplar este cuadro, Pablo dice: “Por esto Dios los entregó…” De nuevo se nota que ésta es la consecuencia natural de lo que ellos habían hecho (1:25–26).
En el tercer caso, se observa que ellos no estaban dispuestos a reconocer a Dios. Pablo explica que como ellos no querían tener en cuenta a Dios, El los entregó… (1:28).
La expresión “Dios los entregó” implica que Dios les dejó seguir en su camino hasta llegar a la consecuencia natural de ese estilo de vida. Mucha gente toma esa actitud hoy en día también. Dicen: “¿Por qué no nos deja Dios en paz para que hagamos lo que nos dé la gana?” En este caso Dios acepta la propuesta. Les deja ir hasta llegar al final de su camino.
¡PENSEMOS!
Si los hombres desean vivir de esta manera, ¿por qué es que se presenta como un juicio proveniente de Dios el que se les permita seguir en su camino? ¿Por qué es un castigo dejarles tener lo que persiguen?
Estudie Romanos 1:24–32. Haga una lista de las consecuencias de este juicio de Dios. ¿Qué actividades y actitudes caracterizan a los hombres que han rechazado la verdad que Dios les ha revelado?
Deseos Impuros Romanos 1:24–25
La idolatría religiosa produce resultados negativos en la vida práctica del hombre. En todas las religiones del mundo, los hombres ponen la mirada en el dios que verdaderamente siguen y tratan de imitarlo. En el caso de los dioses paganos, la mitología describe dioses y diosas que vivían para satisfacer los deseos sexuales y otros placeres personales. No se manifiesta que tuvieran ninguna preocupación por la moralidad ni por el bienestar de los demás.

Los seguidores de esos dioses imitan su ejemplo. Viven para el placer. No aprecian el valor de su cuerpo, ni se interesan por los propósitos del Creador que los formó. No se preocupan por el bienestar de su prójimo, a quien desprecian como un “objeto” que sólo sirve para saciar sus deseos. Cada uno busca satisfacer sus propios deseos, y nada más.

Esta descripción es adecuada tanto para los tiempos de Pablo como para la época actual. La característica de una sociedad degenerada es que sólo vive para su placer. Es una consecuencia lógica de la actitud del hombre que quiere vivir sin tomar en cuenta a Dios.
Pasiones Vergonzosas Romanos 1:26–27
La segunada consecuencia natural del rechazo de la verdad y la adoración a las criaturas, es que Dios entregó a la humanidad a pasiones vergonzosas. Cambiaron el uso natural del cuerpo y la atracción física que Dios había diseñado por la perversión sexual.

Desde los primeros capítulos de Génesis hasta la actualidad, se observa en los hombres el mismo patrón de comportamiento hacia la depravación espiritual. Empieza no tomando en serio las advertencias de la Palabra de Dios. Esta actitud crece hasta llegar a ser un rechazo total de la Palabra divina y, al final, del Dios que la dio.

Al no hacerle caso a Dios, la vida personal comienza a corromperse empezando con algunos pecados e injusticias aislados, hasta llegar a una franca rebeldía. Parece que la perversión sexual, especialmente manifestada por el abandono del deseo normal por el sexo opuesto para buscar satisfacción con compañeros del mismo sexo, es la evidencia final del proceso degenerativo.

Al llegar a este extremo, la degeneración provoca la caída del pueblo involucrado. Este modelo se ha repetido desde Sodoma y Gomorra hasta Roma. Al observar las condiciones del mundo actual, ¿será que tarde mucho la destrucción de otra gran civilización?
Actos Desobedientes Romanos 1:28–32
La tercera consecuencia de no querer tomar en cuenta a Dios es una mente depravada que se dedica a un estilo de vida que no conviene (1:28). Se presenta una lista de las actividades y actitudes que caracterizan esta clase de vida (1:29–31). El cuadro no es muy agradable. Sin embargo, describe con precisión la forma de vida del mundo en el cual vivimos. Estos son los frutos que producen los mejores esfuerzos del hombre natural (Gál. 5:19–21).

Al evaluar la lista de actividades y actitudes de los que no quieren someterse a Dios, se nota que no todas las características se consideran graves. Algunas parecen ser ofensas pequeñas. Sin embargo, debemos fijarnos en que todas ellas manifiestan abiertamente que el mundo vive egoístamente. A la humanidad entera sólo le interesa satisfacer sus propios deseos. No le interesa el bien de los demás. A pesar del aparente valor que se da a la tan proclamada libertad, el mundo pronto llegará a ser insoportable para todos porque nadie tolera que se le trate con desprecio.

La gente que vive de esa manera, sabe que anda mal y que merece el juicio de Dios (1:32). ¿Se fijó en la actitud de tales personas? Aunque profesan creer que no hay Dios y que cada uno debe vivir como quiere, saben muy bien que sus obras son malas. No son ignorantes. Lo hacen a sabiendas de que están mal y que algún día tendrán que rendir cuentas por lo que han hecho.

A pesar de saber que sus hechos merecen el castigo divino, no se contentan con hacer tales cosas, sino que aprueban a quienes viven así. Parece que existe una competencia entre ellos para ver quién puede jactarse de cometer el pecado más exagerado y perverso. Se felicitan unos a otros por los excesos que cometen siguiendo ese camino.

¡Algún día pagarán las consecuencias de su pecado! Mejor dicho, en un sentido ya las están pagando. Aunque cada uno se goza en lo que hace, nadie quiere ser víctima del maltrato de los demás. El problema es que en un mundo así, tarde o temprano, todos llegan a ser víctimas los unos de los otros, o esclavos de su propia maldad.

DIOS LOS ENTREGO
A SUFRIR LAS CONSECUENCIAS
DE SU PROPIA DECISION
¡PENSEMOS!
Compare la condición del hombre descrito en este pasaje con el estilo de vida del hombre moderno. En base a la explicación de Pablo presentada en el pasaje, ¿qué conclusiones podemos sacar en cuanto al estado del ser humano en la actualidad?
¿Qué posibilidad hay de que un hombre en esta situación pueda ganarse la salvación? ¿Por qué?

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