CLERO GAY LA REALIDAD MORDIDA POR EL PECADO
La opinión de un religioso gay
`Prohibir a gays ordenarse sacerdotes es injusto e inhumano'
El prelado polaco, Krzysztof Charamsa , provocó un terremoto en el Vaticano hace unos días después de salir del armario y presentar a su novio catalán.
Sintiéndose por fin "liberado" y sin dejar de vestir el alzacuellos, el ex funcionario de la Congregación para la Doctrina de la Fe denuncia que una parte de la Curia romana busca "sabotear"al Papa Francisco en sus reformas. En especial, dentro de este dicasterio que se ocupa de promover la moral cristiana y donde existe "un ambiente hostil" contra el Papa.
¿Cómo se siente después crear este terremoto en el Vaticano?
Después de salir del armario uno se siente liberado. Fuera de una cárcel, de una verdadera penitencia. No podía seguir viviendo una doble vida en una institución homófoba que por otra parte está llena de homosexuales.
¿Cuál fue la gota que colmó el vaso y qué le empujó a declarar su homosexualidad?
No podía más. Llega un momento en el que algo se rompe dentro de ti y no puedes seguir negando la propia identidad sexual, aunque la Iglesia te rechace. No puedes seguir viviendo dentro de un armario espiritual y existencial. La posición de la Iglesia de hoy podría ser justificable, pero hace 100 años.
¿Y cómo vivió los años en los que sí tuvo que esconder su condición sexual?
Han sido años de maduración, de preparación, no sólo a nivel sentimental, sino también intelectual. He estudiado la sexualidad como teólogo y filósofo. Y rezado mucho. En este tiempo, ha sido fundamental el apoyo de mi pareja, que ha estado siempre a mi lado. Juntos nos sentimos complementarios, el uno para el otro.
Cuando usted decidió hacerse sacerdote, en 1997 ¿ya sabía que era gay?
Sí. Lo he sabido siempre.
Y en 2005, cuando Benedicto XVI prohibió que los homosexuales se pudieran ordenar sacerdotes, ¿qué sintió?
Fue un momento de profunda crisis existencial. Es una prohibición injusta e inhumana. La Iglesia ha rechazado así a un entero grupo social que entre el clero católico está representado de una manera muy amplia.
¿Existen muchos gays en el Vaticano?
Mi experiencia me dice que son muchos.
¿Cree que la reacción del Vaticano de apartarle de sus funciones habría sido tan radical si usted hubiera declarado su homosexualidad pero no hubiera dicho que tiene pareja?
Me habrían expulsado igual, pero seguramente de forma más discreta.
Hay quienes aseguran que su declaración beneficia al ala más conservadora dentro del Vaticano, que rechaza las reformas emprendidas por el Papa Francisco .
No estoy de acuerdo porque antes del Sínodo he hecho todo lo posible para que dentro de mi congregación se debatiera sobre este tema. No soy yo quien está dando fuerza a los enemigos de la renovación de la doctrina católica sobre la la familia. No ha habido una verdadera reflexión sin prejuicios antes del Sínodo porque quien ha intentado promoverla ha chocado con la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Usted denunció que dentro de este dicasterio donde trabajaba se encontraba lo más rancio dentro de la Iglesia.
Yo he vivido dentro de la congregación un ambiente hostil y enemigo al Papa Francisco. Se busca sabotear al Santo Padre. Desde la congregación han intentado que el Sínodo fracase en su apuesta por una apertura de diálogo y debate propuesta por el Papa Francisco.
¿Entonces el Sínodo no cambiará nada sustancial?
No, porque no ha sido preparado como quería el Papa Francisco, con una verdadera discusión transparente sin renunciar a un discurso interdisciplinar. Seguimos rechazando tratados de psicología, de ciencia y así sólo estamos ignorando muchas realidades que hoy no son teorías, forman parte de la humanidad. La Iglesia continúa viviendo todo esto como si fuera el resultado de una ideología impuesta por un lobby, aunque yo no conozco ningún lobby homosexual en el Vaticano.
¿Cree que después de usted habrá más salidas del armario dentro del Vaticano?
Me gustaría que mi gesto pudiera llevar un poco más de libertad a personas que tienen miedo y vergüenza de su propia sexualidad porque lo ven como algo sucio. Hay muchas personas que están obligadas a estar toda la vida en un armario.
Hace unos días usted publicó un artículo en una revista polaca pidiendo una serie de cambios dentro de la Iglesia con respecto a los homosexuales. ¿Qué reacción suscitó?
Hablaba sobre la violencia del lenguaje de la teología, en especial en el lenguaje homofóbico de la Conferencia Episcopal polaca, que busca ridiculizar y discriminar. Se abrió una guerra contra mí en Polonia que me hizo entender que no podía seguir escondiéndome y tenía que decir: yo también soy gay, y siendo gay soy también un buen cura y teólogo. Fue la primera vez que salí del armario de manera inconsciente.
Usted le ha escrito una carta al Papa. ¿Qué le dice?
Le he explicado las razones de mi decisión y le he pedido que abra la razón y el corazón de los obispos en el Sínodo porque el Señor no ha hecho a nadie, a ningún humano, defectuoso. LA REALIDAD BÍBLICA homosexualidad Las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. El énfasis bíblico sobre la unión de amor entre un hombre y una mujer, como parte integral de la ordenanza de la creación de Dios, establece el contexto que prohíbe la práctica homosexual. El orden de la creación de Dios para la sexualidad Gn 1:27–28; 2:18–24 Tanto Jesucristo como Pablo respaldaron el orden de la creación: Mr 10:6–9 pp Mt 19:4–5; Ef 5:31 Las prohibiciones en el AT de la práctica homosexual Lv 18:22 Ver también Lv 20:13 La práctica homosexual es incompatible con el reino de Dios 1 Co 6:9–10 Los significados de las palabras griegas para “prostitutos” y “pervertidos sexuales” está en disputa, pero los términos son comúnmente asociados con las formas particulares de comportamiento homosexual. Ver también 1 Ti 1:9–11 El desorden sexual es una consecuencia de rechazar a Dios Ro 1:21–27 La homosexualidad estaba asociada con creencias y prácticas religiosas paganas: 1 Re 14:24; 15:12; 2 Re 23:7 Ejemplos de prácticas homosexuales En Sodoma y Gomorra: Gn 19:4–8; Jud 7 Jue 19:16–24 en Israel en el tiempo de la decadencia moral La Biblia señala que la práctica de la h. es un pecado. En Gn. 9:22–27, se narra que estando Noé borracho, “Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre”. Cuando Noé “supo lo que le había hecho su hijo más joven”, lanzó una maldición. Las palabras “vio la •desnudez”, siguiendo la idea de Lev. 18, donde se prohíbe “descubrir la desnudez” de ciertos parientes, sugieren algún acto indecoroso más allá de la simple vista. Este pasaje se relaciona con la tradicional acusación de desviaciones y perversiones sexuales que se le hace a los pueblos cananeos, descendientes de Cam. La próxima referencia al tema aparece en el relato de •Lot en •Sodoma (Gn. 19:1–38). La expresión de los sodomitas: “Sácalos, para que los conozcamos”, refiriéndose a los varones que visitaban a Lot, es una alusión a actos sexuales, aunque algunas personas opinan que el pecado de los sodomitas fue solamente el haber faltado al deber de la hospitalidad. La palabra “sodomita”, tal como se usa en la RV60, es una traducción que se refiere a los hieródulos, hombres que ejercían la prostitución con hombres y mujeres en santuarios y cultos paganos. En hebreo, la palabra que los señala no se deriva de Sodoma (cedom), pues hay un término específico para este tipo de persona: qadesh, con una connotación muy religiosa. Otro incidente digno de observación es el de Jue. 19:16–30, donde unos benjamitas quisieron tener relaciones sexuales (“Saca al hombre … para que lo conozcamos”) con un levita y terminan infligiendo grandes maltratos a su mujer. Esto ocasionó una guerra civil en Israel (Jue. 20:1–48). Dios prohibió la práctica de la h.: “No haya ramera de entre las hijas de Israel, ni haya sodomita [qadesh] de entre los hijos de Israel” (Dt. 23:17). En el versículo siguiente se añade: “No traerás la paga de una ramera ni el precio de un perro a la casa de Jehová” (Dt. 23:18). El término “perro” (Ap. 22:15) se aplicaba a los que practicaban la prostitución masculina en los templos paganos. Parte del pago que éstos recibían se dejaba para uso en el templo del caso, que es lo que se prohíbe hacer en el •templo de Dios. No sólo la Biblia los llama así, sino que en textos paganos se usa también el término en esa forma. Los griegos los llamaban kinaidos por la apariencia que daban al practicar este abominable acto. Pero los israelitas copiaron estas prácticas de los cananeos, especialmente con el culto de •Astarot o •Astarté. Así, hubo “sodomitas en la tierra, e hicieron conforme a todas las abominaciones de las naciones…” (1 R. 14:24). Los reyes •Asa y •Josafat trataron de eliminarlos (1 R. 15:12; 22:46). En la reforma religiosa de •Josías se derribaron “los lugares de prostitución idolátrica” que estaban en la casa de Jehová, que incluía a sodomitas (2 R. 23:7). La tradición israelita consideró la h. como una aberración, y su práctica como una violación de la naturaleza y de las leyes de Dios. Al compararse con otros pueblos, los judíos hacían resaltar la h. practicada por los gentiles como un signo de degradación, mientras que entre ellos, los judíos, no se conocía la h. como una costumbre generalizada de la población. En el Libro III de los “Oráculos Sibilinos”, obra pseudoepigráfica del período intertestamentario, un autor judío del siglo II a.C. compara la moral israelita con la de los romanos. De estos últimos dice: “Gran decadencia conocerán aquellos hombres … el varón con el varón tendrá comercio carnal, a sus hijos expondrá en vergonzosas casas.…” Mientras que de los judíos expresa: “La santa raza de hombres seguirá existiendo … los hombres tienen el pensamiento puesto en el santo lecho y no se unen impuramente con muchachos.…” Años después, Pablo, escribiendo sobre la corrupción y decadencia entre los paganos, dice que “aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza” (Ro. 1:26). Asimismo, dijo que “los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres” (Ro. 1:27). Las Escrituras condenan totalmente la práctica de la h., pues “ni los afeminados, ni los que se echan con varones … heredarán el reino de Dios” (Gá. 6:9–10). Esta condena, sin embargo, no es diferente a la que recibirán los promiscuos sexuales, pues en el mismo versículo se mencionan “los fornicarios … los adúlteros”, que también son excluidos del reino. Si la sociedad hace diferencia entre fornicarios y adúlteros, por un lado, y los homosexuales, por otro, se trata de un criterio social que no figura en la mente de Dios, que condena la promiscuidad heterosexual de igual manera que la h. No debe confundirse, sin embargo, la inclinación homosexual, ni aun los deseos de este tipo, con su práctica. Como no se confunden los deseos de matar, o de mentir o de hacer cualquier otra cosa mala, con su realización en el campo de los hechos. REFERENCIAS BÍBLICAS HOMOSEXUAL. Prostitutos del templo, Dt 23:17; 1 Re 14:24; 15:12; 22:46; 2 Re 23:7; Job 36:14.; Gn 38:21, 22; Dt 23:17; Os 4:14,; uno de los muchos estilos de vida de aquellos que no heredarán el reino, 1 Co 6:9. HOMOSEXUALISMO. Gn 19:5–8; Éx 22:19; Lv 18:22, 23; 20:13, 15, 16; Dt 23:17; 27:21; Jue 19:22; 1 Re 14:24; 15:12; 22:46; 2 Re 23:7; Ro 1:24, 26, 27; 1 Co 6:9; 1 Ti 1:9, 10. ¿Qué dice la Biblia acerca de la homosexualidad? No es fácil discernir la verdad cuando nuestra mente está oscurecida por los conflictivos argumentos que hay con respecto a la homosexualidad. La mejor forma de discernir cuál es la verdad ante los ojos de Dios es conocer la enseñanza bíblica y entender el carácter del Señor. Nuestra perspectiva no puede ser correcta cuando sólo nos centramos en uno de los pasajes bíblicos o en un solo aspecto del carácter de Dios con exclusión de los demás. “Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios”. (Levítico 19:2) PREGUNTA: “¿Es pecado el comportamiento homosexual?” REPUESTA: Sí. Las Escrituras lo confirman en numerosos pasajes. Por ejemplo, la ley de Dios establece: “No te echarás con varón como con mujer; es abominación… Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron”. (Levítico 18:22; 20:13) PREGUNTA: “¿Es pecado la tentación homosexual?” RESPUESTA: No. La tentación no es pecado. Jesús fue tentado en todos los aspectos, pero no pecó. “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”. (Hebreos 4:15) PREGUNTA: “¿Es la homosexualidad el peor de los pecados?” RESPUESTA: No. Si usted comete cualquier pecado, usted se hace culpable de transgredir toda la ley. “Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos”. (Santiago 2:10) PREGUNTA: “¿Puede alguien nacer siendo homosexual?” RESPUESTA: No. La homosexualidad es una conducta, no una identidad. Ningún estudio científico ha comprobado jamás la teoría de la existencia de un “gen gay” o de un “cerebro homosexual”, que supuestamente determinarían que una persona será homosexual.28 Los dos factores más importantes que influyen en que alguien se convierta en homosexual son el medio en que se cría un menor y la forma en que reacciona a su medio ambiente. Entonces, nadie nace siendo homosexual. La Biblia dice que desde el principio Dios nos creó a todos, a todo hombre y mujer, a su imagen. “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla…Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera”. (Génesis 1:27–28, 31) PREGUNTA: “¿Puede considerarse que la homosexualidad es ‘natural’ para algunas personas?” RESPUESTA: La homosexualidad puede considerarse “natural” porque el pecado también lo es para el pecador. Así, un comportamiento antinatural puede sentirse natural entre quienes tienen esos deseos contra naturaleza. La Biblia no es ambigua en cuanto a este tema. Con toda claridad declara que las relaciones sexuales con personas del mismo sexo no son naturales, ni decentes, sino “contra naturaleza”, “deshonrosas” y hasta pervertidas o “vergonzosas” ante Dios. “Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira… Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío”. (Romanos 1:24–27) PREGUNTA: “¿Por qué dice la Biblia que la homosexualidad es ‘contra naturaleza’?” RESPUESTA: La homosexualidad no es físicamente natural porque dos personas del mismo género realizan actividades sexuales para las cuales no fueron creadas anatómicamente. Dios ordenó diciendo: “Dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” (Génesis 2:24). Ese acoplamiento natural permite al hombre unirse a su mujer para ser una sola carne. PREGUNTA: “¿Es verdad que si ‘alguien ha sido homosexual, siempre lo será’?” RESPUESTA: No. Todo comportamiento inapropiado puede cambiarse. Sólo porque alguien es ladrón en la actualidad, no significa que siempre lo será. Él debe decidir dejar esa vida, confiar en el poder de Dios que mora en él, resistir la urgencia de robar y establecer nuevos patrones de comportamiento. De esa manera dejará de ser ladrón. El mismo principio se aplica a los homosexuales. Ellos deben comprometerse a dejar las prácticas homosexuales, confiar en el poder de Dios que mora en ellos, resistir la tentación que los impulsa y establecer nuevos patrones de pensamiento y formas de relacionarse. Así pueden cambiar de vida. La Biblia enfatiza esto con claridad: “¿Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones,… heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos, mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios”. (1 Corintios 6:9–11) ¿Qué dice la Biblia acerca de los creyentes y la homosexualidad? Todos los cristianos pecan. Pero en su gracia, Dios protege a sus hijos hasta la eternidad. Tal vez usted está luchando con la homosexualidad y todavía es vencido por la tentación a pesar de que verdaderamente ha confiado su vida a Jesucristo como su Señor y Salvador. ¿Lo rechazará Dios? No, pero acepte que él ha puesto su Santo Espíritu en usted, capacitándolo para evitar pecar y vivir en forma moral y pura. No permita que lo engañen. El surgimiento de iglesias “gay” y los argumentos enunciados con engaño nunca pueden justificar un comportamiento que Dios llama “inmoral”. Decir que es correcto lo que Dios dice que está mal no puede eliminar la culpabilidad de su corazón. El Señor nos dice que debemos aprender a “… desechar lo malo y escoger lo bueno”. (Isaías 7:15) PREGUNTA: “¿Puede un creyente en Jesucristo practicar la homosexualidad?” RESPUESTA: Sí. Los cristianos no son perfectos y siguen pecando aun después de creer sinceramente en Cristo para salvación. Hasta el apóstol Pablo dijo: “No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús” (Filipenses 3:12). Sin embargo, la Biblia instruye a los cristianos diciéndoles que: • huyan de la inmoralidad “Huid de la fornicación”. (1 Corintios 6:18) • hagan a un lado su antigua forma de vida “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos”. (Efesios 4:22) • adquieran nuevas actitudes hacia la vida “…y renovaos en el espíritu de vuestra mente”. (Efesios 4:23) • se vistan de su nuevo “yo” y sean “como Dios” en santidad “…y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”. (Efesios 4:24) • recuerden que su cuerpo es templo de Dios “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros”. (1 Corintios 6:19) PREGUNTA: “¿No dice la Biblia que los verdaderos cristianos pueden perder su salvación si practican la homosexualidad? Después de todo 1 Corintios 6:9–10 dice: “ni los fornicarios… ni los que se echan con varones…heredarán el reino de Dios”. RESPUESTA: No. En el siguiente versículo, el apóstol Pablo explica: “Y esto erais algunos”. El tema no es la pérdida de la salvación. Pablo quería señalar que por su inmoralidad, se estaban comportando de la misma manera que antes de venir a Cristo. Después les recordó que ellos podían vivir en forma diferente. “Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios”. (1 Corintios 6:11) PREGUNTA: “Qué sucede cuando un cristiano practica la homosexualidad?” RESPUESTA: Una de las responsabilidades del Espíritu Santo es convencer al creyente de sus pecados. Después, si confiesa su pecado y no sigue pecando como estilo de vida, queda limpio y es restaurado a la comunión con Dios. Pero si un hijo de Dios sigue en pecado de homosexualidad, el Señor lo disciplina. Su corrección está diseñada para traer a una persona descarriada a la senda correcta. Su disciplina puede incluir la falta de gozo y de bendición o la pérdida de oportunidades de recibir un galardón eterno. Si la disciplina es menospreciada, puede resultar en endurecimiento del corazón, en enfermedad y aun la muerte. “Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen” [este término se refiere a creyentes muertos]”. (1 Corintios 11:28–30) PREGUNTA: “Puede un cristiano verdadero seguir viviendo un estilo de vida homosexual?” RESPUESTA: No. No en forma indefinida. Los que genuinamente piden a Jesucristo que sea su Señor y Salvador, y le dan el control de sus vidas, experimentan la salvación auténtica. En ese momento, son “nacidos de nuevo”. Es decir, son adoptados en la familia de Dios y se convierten en miembros del cuerpo de Cristo. Por eso, la Biblia dice: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu” (Romanos 8:1). Las Escrituras también dicen que un cristiano auténtico no puede seguir viviendo en pecado. Por tanto, los que se convierten en cristianos verdaderos cambiarán su estilo de vida… ¡sólo es cuestión de tiempo! “Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no uede pecar, porque es nacido de Dios”. (1 Juan 3:9) Por ejemplo, ¿considera usted que Dios es puro amor y que no ha puesto reglas santas para vivir? O, ¿cree usted que es un juez lejano y santo que sólo vive para juzgar sin compadecerse ni entender la fragilidad humana? La Biblia dice: “Dios es amor” (1 Juan 4:16), lo que significa que su amor está dirigido hacia usted y hacia toda persona creada por él. Pero la Biblia también dice: “Dios es santo” (Salmos 99:9), y nos pide vivir en santidad, libres de cualquier inmoralidad sexual.
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